¿Tienes que hacer un aperitivo y no sabes qué hacer? Te dejo una súper idea para hacer fácilmente y que, de paso, puedes darle una segunda vida a esas zanahorias que se están poniendo viejitas.
Este aperitivo sirve para untar con galletas saladas, tortillitas, nachos, o incluso con vegetales cortados en tiritas, como por ejemplo pepino o papitas hervidas.
Vamos con la receta:
Necesitaremos:
- 1/2 taza almendras
- 4 a 5 zanahorias grandes
- 5 cucharadas de aceite de oliva
- 1 diente de ajo
- 1/2 taza de garbanzos cocidos
- 1/2 a 1 limón exprimido
- 1 cucharadita pimienta negra
- 1 cucharadita de paprika
- 1/2 cucharadita de merkén
- Hojitas de perejil para decorar.
- EXTRA TIP: Para darle un toque especiado y exótico añade 3 cucharaditas de tu LECHE DORADA TRADICIONAL.
PREPARACIÓN:
Precalentar el horno a fuego alto.
En una sartén tostar las almendras hasta que estén doradas por unos 8 a 10 minutos. Dejar que enfríen y reservar.
Cortar en 4 las zanahorias en forma longitudinal.
En una bandeja de horno usar una silicona o papel mantequilla y poner las zanahorias con aceite de oliva, pimienta y sal. Asar durante 1 hora y de vez en cuando moverlas. Deben estar tiernas y tostadas (no quemadas).
Una vez que estén listas las zanahorias, procesarlas junto a las almendras, ajo, garbanzos, jugo de limón, pimienta, paprika, aceite de oliva, merkén y sal y... leche dorada si te animaste a incorporarla a esta receta. Procesar y rectificar sabores. Agregar aceite de oliva si es necesario hasta tener una textura suave.
Transferir a un bowl, poner un chorrito de aceite de oliva y espolvorear un poco de merkén y unas hojitas de perejil.
Con este dip vas a lucirte en tu próxima junta, y de seguro te pedirán la receta. Lo mejor es que no es necesario hacer ninguna clase de procesos muy complejos o que requieran alguna habilidad en particular. Es simple y muy rico, y además, como te recomendaba, al agregar leche dorada lo vas a estar potenciando tanto en sabor como en beneficios para tu cuerpo.
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