Hambre emocional

Hambre emocional

¿Alguna vez te pasó que buscas algo para comer, y mientras lo estas comiendo te das cuenta que no tenías hambre?

 

Creo que a todos nos ha pasado en algún momento. No te sientas mal por ello, de hecho, es muy normal. Eso se llama hambre emocional.

 

Hambre emocional

En primer lugar, debemos detectar que es hambre emocional y no hambre físico. Para entenderlo basta con darnos unos pocos segundos al sentir el impulso de comer y conectar con nosotros. ¿Realmente este bocadillo que estoy por darle a mi cuerpo es por hambre? Esa pequeña reflexión ya será el primer paso para entender cuando realmente sentimos hambre y cuando sólo es un método de distracción o para suprimir alguna emoción.

Antes de seguir quiero aclarar una cosa: no quiere decir que si te juntas con una amiga en un café y quieres pedir un muffin no lo vas a hacer porque no sientes verdaderamente hambre. Ese muffin representa un gusto que está bien que nos regalemos eventualmente, y no debemos prohibirnos la comida.

El hambre emocional está asociado a esa sensación de querer comer y comer comidas chatarras y alimentos ultra procesados constantemente. Cuando ya se convierte en un hábito es el momento donde tiene consecuencias que merecen tomarle atención.

Este proceso mental se da al momento en que estamos lidiando (inconscientemente) con una emoción que queremos suprimir o negar y buscamos algo que nos genere dopamina para no enfrentarla. La dopamina es una de las hormonas que se generan cuando sentimos placer, y la comida chatarra es una liberadora innata de dopamina. De hecho, la comida chatarra está elaborada exclusivamente con ese fin.

Entender la emoción que estamos intentando ocultar comiendo es un comienzo fabuloso para aprender a gestionarlas. Las emociones que sentimos a lo largo del día no deben ser ocultadas ni esquivadas. Lo que aconsejan los expertos a la hora de hablar de emociones es que debemos reconocerlas y aceptarlas. Podemos incluso analizar por qué las estamos sintiendo para conocernos mejor.

 

 

Te quiero regalar unos consejos para suplantar el hambre emocional por una actividad mucho mas efectiva que buscar dopamina en la comida, y que te va a ayudar también, como segundo paso, a manejarlas. El primer paso es el momento de reflexión antes de elegir la comida, y la posterior interpretación de esa emoción.

 

Ansiedad - Planificar una salida es un ejercicio que va a darnos felicidad al momento mismo de la salida, pero el hecho de sentarnos a planificarla y buscar las opciones también es liberador de dopamina y ayuda a tranquilizarnos.

 

Aburrimiento - Cuando estamos aburridos o muy sobrecargados lo más fácil y a la mano es ir al celular. En lugar de ello, busca un libro y ponte a leer. No es necesario que te embarques en un libro muy intelectual si no estas acostumbrado a ello, con una lectura sencilla y rápida también es suficiente.

 

Felicidad - Si estás de celebración por un triunfo personal (por pequeño que sea) en lugar de pedir delivery de comida rápida o ir a la tienda de helados, pon una música que te encante. Nota: si cantas a todo pulmón y bailas el efecto se multiplica ;)

 

Tristeza - Llamar a un amigo en estas situaciones puede ser un poco difícil porque no dan muchas ganas de hablar. Una pequeña conversación, por ligera que sea con un amigo de confianza puede ayudar a sentirte mejor. No es necesario que se toque el tema de tu tristeza, simplemente un intercambio de palabras ayuda mucho.

 

Estrés - Si de algo sabemos en la actualidad es de estrés. Es un generador de hambre emocional experto. Una de las formas mas efectivas de lidiar con el estrés y lograr reducirlo un poco es saliendo a correr, o a caminar. Si vas a caminar, procura hacerlo a un ritmo acelerado. El secreto de este tip es que acelerar la frecuencia cardíaca aumenta la cantidad de noradrenalina. Esta hormona ayuda al cerebro a regular su respuesta al estrés.

 

Depresión - Si te sientes en esos días que nada te levanta, y salir a hacer ejercicios, hablar con gente o escuchar música no ayudan para nada, te recomiendo que te pongan en modo mindfulness (concentración plena en el presente) y te prepares una taza de Alma Goldenfood. El tomarla en calma y poniendo tu atención que te va a ayudar a sentirte mejor, hará que los efectos relajantes y antiinflamatorios de la leche dorada funcionen a tu favor para animarte. La Golden Milk Cacao sería la mas recomendada, ya que el cacao tiene la característica de mejorar el estado anímico.

 

 

Espero que te hayan servido estos consejos y puedas aplicar alguno, siempre dándoles tu estilo, y acorde a lo que necesites en el momento.

 

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1 comentario

Me sentí, con mucha esperanza al leer estos tíos, gracias

Maria Carolina Aguilera

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